Ubicado en la pintoresca ciudad de Valladolid, en el corazón del estado de Yucatán, el…
Haciendas de Tepeyahualco

Tlaxcala es una entidad de la República Mexicana que se distingue por su fascinante patrimonio material e inmaterial. Es un foco turístico de gran aprovechamiento, tanto en lo que se refiere a sus riquezas naturales, como en sus tesoros arquitectónicos y monumentales. Es hora de conocer las Haciendas de Tepeyahualco.
Las muchas haciendas que aparecen esparcidas a todo lo largo y ancho del territorio tlaxcalteca, hacen que resulte una experiencia única, recorrerlas, en paseos de gran interés, especialmente para los afectos al turismo cultural. Tepeyahualco es un municipio tlaxcalteca que cuenta con varias haciendas tan bellas, como antiguas y valiosas.
Tepeyahualco, un pintoresco municipio del estado de Puebla, es un lugar lleno de historia y cultura que transporta a sus visitantes al esplendor de las haciendas mexicanas de antaño. Este destino, conocido por sus paisajes naturales y su riqueza arquitectónica, es ideal para los amantes de la historia y la tradición. A continuación, te invitamos a descubrir las haciendas más representativas de la región y los encantos que hacen de Tepeyahualco un lugar especial.
Historia de las Haciendas en Tepeyahualco
Las haciendas de Tepeyahualco tienen su origen en la época colonial, cuando las tierras de esta región fueron destinadas a la producción agrícola y ganadera. Durante los siglos XVII y XVIII, estas propiedades se consolidaron como centros económicos y sociales, siendo fundamentales en la organización territorial de Puebla. Muchas de estas haciendas también participaron en la producción de pulque, un importante producto comercial de la época.
A lo largo de los años, estas propiedades han pasado por diferentes etapas. Algunas fueron abandonadas tras la Revolución Mexicana, mientras que otras han sido restauradas y convertidas en atractivos turísticos que permiten a los visitantes explorar su pasado.
Haciendas Destacadas de Tepeyahualco
Hacienda de San Juan Bautista
La Hacienda de San Juan Bautista es una de las más icónicas de Tepeyahualco. Fundada en el siglo XVII, esta propiedad destaca por su impresionante arquitectura colonial. Entre sus principales atractivos se encuentran la capilla, con su retablo barroco, y los extensos jardines que la rodean. Además, sus antiguos muros cuentan historias de los días en que era un centro de producción agrícola y ganadera.
Hoy en día, la hacienda se ha adaptado como un espacio para eventos y visitas guiadas, ofreciendo a los turistas una experiencia inmersiva en la vida de las haciendas coloniales.
Hacienda de Chautla
Aunque ubicada cerca de Tepeyahualco, la Hacienda de Chautla es una visita obligada para quienes exploran la región. Este sitio combina la elegancia de la arquitectura inglesa con el encanto de los paisajes mexicanos. Su icónico castillo rodeado por un lago artificial es uno de los principales atractivos y un lugar perfecto para tomar fotografías.
La Hacienda de Chautla también ofrece actividades recreativas como paseos en lancha y senderismo, lo que la convierte en un destino ideal para toda la familia.
La Arquitectura de las Haciendas
Las haciendas de Tepeyahualco son un testimonio vivo de la arquitectura colonial y neoclásica. Estas construcciones destacan por sus amplios patios centrales, rodeados de arcadas y columnas. Las capillas anexas, que solían ser el corazón espiritual de la comunidad, están decoradas con retablos de madera tallada y pinturas religiosas de gran valor artístico.
En el interior de las casas principales, se pueden apreciar detalles como techos altos con vigas de madera, pisos de mosaico y mobiliario de época que reflejan el esplendor de sus épocas de auge. Además, muchas haciendas cuentan con ruinas de antiguas trojes y bodegas que muestran el pasado productivo de estas propiedades.
Actividades Turísticas en Tepeyahualco
Visitar las haciendas de Tepeyahualco no solo es un viaje por la historia, sino también una oportunidad para disfrutar de diversas actividades recreativas. Algunas de las experiencias que puedes vivir incluyen:
Recorridos guiados: Aprende sobre la historia y los secretos de cada hacienda de la mano de expertos locales.
Turismo ecológico: Explora los alrededores naturales de las haciendas, que incluyen áreas boscosas y senderos ideales para caminatas.
Gastronomía: Disfruta de la cocina tradicional poblana, como los moles, chalupas y tamales, en los restaurantes cercanos a las haciendas.
Eventos especiales: Muchas haciendas se han convertido en locaciones populares para bodas, sesiones fotográficas y otros eventos sociales.
Atractivos Cercanos a Tepeyahualco
Además de las haciendas, Tepeyahualco cuenta con otros puntos de interés que complementan tu visita. Algunos de los más destacados son:
El Museo de Sitio de Cantona: Ubicado cerca de Tepeyahualco, este museo ofrece una mirada a la antigua ciudad prehispánica de Cantona, conocida por su impresionante urbanismo y su historia.
Laguna de Alchichica: Este cráter volcánico lleno de agua salada es un lugar perfecto para los amantes de la naturaleza y la fotografía.
Cómo Llegar a Tepeyahualco
Tepeyahualco está ubicado a aproximadamente 60 kilómetros de la ciudad de Puebla, lo que lo convierte en un destino fácilmente accesible para una escapada de fin de semana. Desde Puebla, puedes tomar la carretera federal 140 hacia Perote y seguir las señales hacia Tepeyahualco.
Si viajas desde la Ciudad de México, la distancia es de alrededor de 200 kilómetros. El trayecto en auto dura unas tres horas y te llevará a través de hermosos paisajes del altiplano mexicano. También puedes optar por servicios de autobuses que conectan la capital con esta región poblana.
Las haciendas de Tepeyahualco son un tesoro histórico y cultural que ofrece una experiencia única para quienes buscan desconectarse del bullicio de la ciudad y sumergirse en la tranquilidad del pasado. Con su arquitectura imponente, actividades recreativas y atractivos naturales cercanos, este destino es ideal para los amantes de la historia, la naturaleza y la tradición.
Planifica tu próxima visita a Tepeyahualco y descubre por qué este rincón de Puebla sigue cautivando a turistas nacionales e internacionales. Entre sus haciendas, paisajes y sabores, encontrarás un lugar que te hará regresar al esplendor del México de antaño.
Ubicada en el municipio de Terrenate Tlaxcala, la hacienda Tepeyahualco se empezó a construir a finales del siglo XVII, sus tierras pertenecieron a los predios que fueron donados al Conde de Astorga, por sus servicios a la corona de España.
Instalaciones de las Haciendas de Tepeyahualco
Recorrer las instalaciones de esta hermosísima hacienda transporta a los visitantes. Directo a aquellos años donde los carruajes y monta a caballo era algo cotidiano. El mobiliario que conservan sus propietarios crea escenarios para asomarse por una rendija de historia en este municipio del oriente de la entidad.
Su arquitectura data de finales de 1600 principios de 1700; está construida de muros de más de un metro de ancho y techos de cinco hasta siete metros de alto. Son de diversos materiales que recolectaban de la región.
Es importante destacar que el Conde de Astorga, fue quien empezó su construcción. Quien solo pudo edificar el ala norte, donde se encuentra la casa principal y las trojes (bodegas) ya que murió en 1702.
En la fragua que era la habitación donde se forjaban u elaboraban todas las herramientas y herrajes necesarios; tiene como objeto central el yunque que reposa a un lado del regazal, mientras que el fuelle descansa colgado en la pared como para completar el cuadro de una bella pintura.
Para finales del siglo XIX una vez terminada la mayor parte de la casa, se define su vocación de Hacienda Pulquera, ya que el clima y altura del lugar eran idóneos para el cultivo del maguey pulquero; que significa “Árbol de las maravillas”, y en la época prehispánica era muy apreciado por los indígenas que vivían en el territorio.
La Hacienda de Tepeyahualco, cuenta con su Tinacal que es el lugar donde se procesa el aguamiel, que se deposita en tinas; donde sus microorganismos transforman el azúcar en alcohol y así se obtiene el pulque.
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