Kilómetro 186 Carretera Federal 261, Mérida, México
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Hacienda Yaxcopoil
Esta hacienda abrió sus puertas en el siglo XVII. El nombre de yaxcopoil quiere decir en idioma maya sitio de los álamos verdes. Esta hacienda resume en sí las tres grandes fases de la historia yucateca: los tiempos prehispánicos, los coloniales y el esplendor henequenero de los últimos años del siglo XIX y el comienzo del siglo XX. En sus mejores momentos, la Hacienda Yaxcopoil llegó a tener más de 11 mil hectáreas y por ello se constituyó en la finca rústica más poderosa de su tiempo, tanto en el giro ganadero como en el henequenero. Sin embargo con el paso de los años y las inagotables transformaciones políticas y sociales, la extensión de la Hacienda Yaxcopoil se vio disminuida a menos del 3 por ciento de su anterior territorio. En nuestros días esta hacienda se ha convertido en un parador turístico y un museo de tipo privado, que intenta dar a conocer cómo era la hacienda en su mejor periodo. La construcción principal con sus vastos salones elevados techos y sus amplios corredores, se encuentra rodeada de enormes jardines con una notable diversidad de colores y aromas, lo cual transporta a los visitantes a una época de lujo y refinamiento. Qué visitar en la Hacienda Yaxcopoil El salón principal está engalanado por dos grandes oleos: uno de Don Donaciano García Rejón Mazó y otro de su esposa, Mónica Galera Encalada. Este matrimonio en 1864 compró la propiedad. Desde entonces la hacienda fue pasando de padres a hijos hasta llegar a su actual dueño, quien desciende directamente de tales personas. En una de las oficinas de la propiedad, se atesora valiosa documentación y colecciones de los tiempos pasados de la hacienda. En la capilla de la hacienda se preserva un oleo realizado durante la Colonia. Allí se venera una representación del santo patrono del lugar, San Gerónimo de Yaxcopoil. La cocina y el comedor, con su fino mobiliario, expone el lado más atractivo del vivir campirano. En la huerta se localiza la alberca con sus vestidores, el tanque de riego y la noria, con su motor y bombas estadounidenses de inicios del siglo XX, las cuales siguen extrayendo agua para la utilización cotidiana. De los días prehispánicos, Yaxcopoil preserva en sus colinas, diferentes vestigios mayas, principalmente varias estructuras en forma de pirámide. Las seis más importantes tienen una altura que oscila entre los 6 y los 20 metros; una cancha de juego de pelota y estelas de pequeño tamaño que aparecen esparcidas en un área de 8 km cuadrados. Cómo llegar a la Hacienda Yaxcopoil La dirección completa de la Hacienda Yaxcopoil es Kilómetro 186 Carretera Federal 261, Mérida, México Información acerca de la Hacienda Yaxcopoil Uno de los salones de la hacienda, al cual se ha denominado como Cuarto Maya se ha transformado en un diminuto museo, en donde se exhiben abundantes esculturas, vasijas y otras piezas prehispánicas del periodo clásico, las cuales fueron encontradas en el sitio arqueológico de Yaxcopoil. Por otra parte, en la playa desfibradora de henequén, se pueden observar restos de las primeras máquinas y motores del siglo XIX, que fueron utilizadas en los procesos agrícolas e industriales. En el cuarto de máquinas aún se puede observar un motor alemán de 1913, el cual se mantuvo en funcionamiento hasta el año de 1984, cuando la producción de fribra de henequén en Yaxcopoil se finalizó, después de un periodo de más de cien años. Actividades a realizar en la Hacienda Yaxcopoil Es imperdible recorrer por completo los terrenos de Yaxcopoil, puesto que se trata, definitivamente, en la hacienda henequenera más importante del estado. De hecho, la casa principal y otros de sus edificios, han sido utilizados como escenarios para varias producciones fílmicas y televisivas. Cualquier persona que tenga el interés de descubrir el pasado de esta entidad del sur de nuestro país, debe visitar por lo menos una vez esta formidable hacienda, ya que su historia está ligada a los avatares de toda esta región. Considerando la mayoría de las haciendas que hay en Yucatán, gran parte de ellas se encuentran en malas condiciones, debido al inflexible paso del tiempo. Solo algunas de ellas, como Yaxcopoil, han logrado a escapar de tan aciaga circunstancia.
