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La Hacienda Jurica, un lugar lleno de historia y tradición, se erige como un emblema del pasado colonial en Querétaro. Su nombre, derivado del término tarasco que significa “lugar de salud”, revela la riqueza natural y cultural que siempre ha caracterizado este sitio.
Desde sus inicios hace casi mil años, la hacienda ha evolucionado desde un paraje idílico de manantiales cristalinos hasta convertirse en un lujoso hotel que combina historia y modernidad.
Orígenes de Jurica
Los antiguos tarascos fueron los primeros en reconocer el valor de este lugar, y con el tiempo pasó a manos del indígena otomí Conín, quien posteriormente fue bautizado como Fernando de Tapial tras sus estudios en Querétaro. Más adelante, el virrey Don Luis de Velazco otorgó estas tierras a Don Juan Sánchez de Alanis como recompensa por su participación en la conquista de Querétaro.
Durante el siglo XVI, Sánchez de Alanis transformó la hacienda en un centro de producción agrícola y ganadero que empleaba a más de 500 labradores, consolidándola como una de las más importantes de la región. En siglos posteriores, la propiedad pasó por varias manos, incluyendo las de Carlos Urquiza, quien diversificó aún más sus actividades productivas.
La Hacienda en la Actualidad
Hoy en día, las instalaciones de la Hacienda Jurica conservan su esencia colonial, integrando elementos históricos con servicios modernos. Por ejemplo, la Suite Presidencial abarca lo que en otro tiempo fue la sala, la tienda de raya y la recámara de los dueños. El bar Calandrias ocupa el espacio que antaño fue la bodega para almacenar y pesar granos, mientras que el restaurante Los Hules se ubica donde solían estar los palomares y gallineros.
Uno de los lugares más emblemáticos de la hacienda es el Salón Fontana, que alberga un acueducto inspirado en el que construyó Conín para abastecer de agua a la finca. Los jardines de la hacienda, adornados por los Arcos de la Paloma Azul, invitan a paseos tranquilos en un entorno lleno de historia y belleza natural.
Experiencias y Actividades
La Hacienda Jurica ofrece una amplia variedad de actividades para todos los gustos. Desde paseos a caballo y en carreta hasta deportes como golf, tenis y natación, hay opciones para quienes buscan mantenerse activos mientras disfrutan del ambiente campestre. Para los más pequeños, hay un minigolf de nueve hoyos, mesas de ping pong y áreas de juegos infantiles.
El spa y gimnasio permiten a los huéspedes relajarse y cuidar su bienestar, mientras que los amantes de la gastronomía pueden deleitarse con platillos tradicionales mexicanos preparados con ingredientes frescos y recetas auténticas. El restaurante de la hacienda se especializa en brindar una experiencia culinaria que refleja el estilo de vida colonial.
Explorando Querétaro desde Jurica
La ubicación de la Hacienda Jurica la convierte en un punto de partida ideal para explorar Querétaro y sus alrededores. Algunos de los lugares más recomendados incluyen:
Tequisquiapan, un pueblo mágico conocido por sus viñedos y artesanías.
El Cerro de las Campanas, un sitio histórico donde se fusiló al emperador Maximiliano de Habsburgo.
El Acueducto de Querétaro, una imponente obra arquitectónica que data del siglo XVIII.
Las misiones franciscanas de la Sierra Gorda, declaradas Patrimonio de la Humanidad.
Estas excursiones permiten a los visitantes conocer la riqueza cultural, histórica y natural de Querétaro mientras disfrutan de la comodidad y el lujo que ofrece la hacienda.
Transformación en un Hotel
En los años sesenta del siglo XX, la Hacienda Jurica fue adquirida por Juan Manuel Torreslanda, quien la transformó en un lujoso hotel sin perder su esencia colonial. Desde entonces, la hacienda ha pasado por diferentes etapas, formando parte de cadenas hoteleras como Camino Real y, más recientemente, Las Brisas Hotel Collection. Esto ha permitido que la propiedad eleve sus estándares de calidad y se consolide como un destino preferido para turistas nacionales e internacionales.
Cómo Llegar
La Hacienda Jurica se encuentra en el Fraccionamiento Jurica, en Paseo Jurica esquina con Paseo del Mesón, Querétaro. Su ubicación estratégica, a poca distancia del centro histórico de la ciudad, facilita el acceso tanto en vehículo privado como en transporte público.
Un Refugio de Historia y Modernidad
La Hacienda Jurica combina lo mejor de dos mundos: la majestuosidad de su pasado histórico y el confort de las instalaciones modernas. Cada rincón de la propiedad, desde sus jardines ornamentados hasta sus habitaciones cuidadosamente decoradas, cuenta una parte de su rica historia.
Visitar este lugar no solo es una oportunidad para desconectarse y relajarse, sino también para sumergirse en el legado cultural y arquitectónico de Querétaro. Con sus múltiples actividades, servicios de primer nivel y cercanía a los principales atractivos turísticos de la región, la Hacienda Jurica es un destino inigualable para quienes buscan una experiencia auténticamente mexicana.
Paseo Jurica, Esquina Paseo del Mesón, Fraccionamiento Jurica, Querétaro
Solo reservaciones: 018001110351
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