Hacienda Tucán Siho-Playa

Ubicada a solo 35 kilómetros al sur de la ciudad de Campeche, en la comunidad costera de Seybaplaya, la Hacienda Tucán Siho-Playa es una joya arquitectónica que combina la elegancia del pasado con el confort del presente.

Esta hacienda, construida en el siglo XIX durante el auge henequenero, ha sido restaurada con esmero y transformada en un hotel de descanso ideal para quienes buscan una experiencia única frente al Golfo de México.

Herencia del “oro verde” y leyendas del pasado

Durante el siglo XIX, el auge del henequén —conocido como “el oro verde”— dio lugar al surgimiento de muchas haciendas que se dedicaron a la producción de fibra de sisal, insumo vital para fabricar cuerdas, sacos y textiles resistentes. La Hacienda Tucán Siho-Playa fue una de ellas, aunque sus actividades también incluyeron la ganadería, la producción de caña de azúcar, maíz e incluso tintes naturales. La historia oral sugiere que el lugar pudo haber sido atacado por piratas como Henry Morgan durante el siglo XVII, lo cual añade un matiz legendario a su ya rica historia.

Arquitectura que conserva el alma colonial

La hacienda conserva su arquitectura original con gran fidelidad: muros de piedra, techos altos, bóvedas coloniales y una antigua chimenea que ahora funciona como capilla. El amplio patio central y el diseño neoclásico evocan la grandeza de una época en la que estas fincas eran centros económicos de gran importancia. Hoy, esa atmósfera se mantiene, pero adaptada a un ambiente íntimo y cómodo para los visitantes.

Habitaciones con estilo y comodidad

El hotel ofrece una amplia gama de habitaciones, desde opciones estándar hasta suites junior con cama king size, minibar y terrazas con vista al mar. Todas las habitaciones están equipadas con baño privado, aire acondicionado, televisión y conexión Wi-Fi. Se estima que hay entre 40 y 74 habitaciones, distribuidas en dos niveles, todas decoradas con un estilo sobrio que mezcla detalles rústicos con elementos contemporáneos.

Áreas comunes para descansar y disfrutar

Los espacios compartidos están pensados para brindar descanso y bienestar. La alberca exterior, rodeada de jardines, ofrece una vista privilegiada al mar, y la playa privada permite disfrutar del oleaje del Golfo de México sin multitudes. Además, el hotel cuenta con gimnasio, sala de juegos, salón de eventos, jardines, restaurante, bar y servicio a la habitación, así como estacionamiento gratuito y atención 24 horas.

Actividades y experiencias memorables

Entre las actividades que se pueden realizar en la hacienda destacan el kayak, el voleibol de playa, los masajes relajantes y paseos frente al mar. También es un destino muy solicitado para celebrar bodas, lunas de miel y reuniones empresariales gracias a su entorno romántico y tranquilo. La pequeña capilla del recinto y los jardines lo convierten en un lugar ideal para ceremonias privadas.

Opiniones de los viajeros

Los visitantes destacan la tranquilidad del lugar, el servicio amable del personal y la atmósfera histórica. Muchos señalan que la relación calidad-precio es excelente, y que es un espacio perfecto para desconectarse del ritmo cotidiano. Aunque algunas reseñas mencionan que ciertas habitaciones podrían beneficiarse de renovaciones, la experiencia general es altamente positiva. En plataformas como Booking.com, el hotel ha recibido calificaciones promedio de 8.8 sobre 10, destacando en limpieza, ubicación y confort.

Atractivos turísticos cercanos

Además de lo que ofrece la hacienda, su ubicación es estratégica para explorar otros destinos en Campeche. A solo 30 minutos en automóvil se encuentra la ciudad amurallada de Campeche, Patrimonio Mundial de la UNESCO, con su impresionante arquitectura colonial, sus baluartes y museos. También se puede visitar la zona arqueológica de Edzná, a unos 50 minutos, ideal para quienes disfrutan del legado maya. Las playas de Puyacán y Bonita, así como pueblos pesqueros cercanos, complementan la experiencia para quienes desean conocer más del litoral campechano.

Un destino para todo tipo de viajero

La Hacienda Tucán Siho-Playa es una opción perfecta tanto para parejas como para familias o viajeros solitarios. Sus instalaciones seguras, la belleza del entorno natural y su historia la hacen ideal para escapadas románticas, eventos especiales o simplemente para relajarse con una buena vista al mar. Para quienes buscan un refugio diferente en el sureste mexicano, lejos del turismo masivo pero lleno de autenticidad, esta hacienda es una excelente elección.

Consejos para tu visita

Para aprovechar al máximo tu estancia, se recomienda reservar con anticipación, especialmente si deseas una habitación con vista al mar. La mejor época para visitar es durante la temporada seca, de noviembre a abril, cuando el clima es más agradable y las lluvias son escasas. También vale la pena planear tu viaje incluyendo visitas culturales a Campeche o Edzná, y aprovechar la tranquilidad del entorno para desconectarte por completo.

Un rincón con alma frente al mar

La Hacienda Tucán Siho-Playa no solo conserva la memoria de una época dorada en la historia de Campeche, sino que la actualiza con sensibilidad para ofrecer una experiencia de descanso, conexión y belleza natural. Aquí, el pasado no es solo decoración: es parte esencial del ambiente que envuelve al visitante desde el primer momento. Si buscas un lugar donde el tiempo parece haberse detenido entre el murmullo del mar y la piedra antigua, este es tu destino.