La Ex Hacienda Cañada de Negros, ubicada en el pintoresco municipio de Purísima del Rincón,…

Uno de los atractivos más singulares de la Hacienda Gogorrón son sus aguas termales, que brotan de forma natural en los alrededores del predio. Desde la época colonial, estos manantiales han sido utilizados con fines terapéuticos, y su fama creció en el porfiriato como destino de salud y descanso.
En la actualidad, la hacienda ofrece albercas de aguas termales, temazcales y baños de vapor construidos con piedra local, donde los visitantes pueden disfrutar de sesiones de relajación y rituales inspirados en tradiciones prehispánicas. Estas experiencias buscan no solo el bienestar físico, sino también el reencuentro con el cuerpo y el entorno.
Además de los baños, se ofrecen masajes, terapias con barro, aromaterapia y meditación en espacios abiertos, rodeados de silencio y vegetación. Todo ello contribuye a que el visitante viva una experiencia de renovación integral.
Gastronomía tradicional y sazón local
La cocina de la Hacienda Gogorrón honra los sabores del Altiplano potosino con ingredientes de la región y recetas que han pasado de generación en generación. Se pueden degustar platillos como enchiladas potosinas, asado de boda, nopales con chile rojo, guisos de conejo y postres a base de leche y piloncillo.
Los productos son en su mayoría de origen local, provenientes de huertas y ranchos cercanos. Las tortillas se hacen a mano, los chiles se tuestan en comal y el café se sirve caliente en jarros de barro. El ambiente del comedor, con techos altos y mesas de madera, completa la experiencia de una comida sin prisas, pensada para disfrutarse en compañía.
Naturaleza y actividades al aire libre
Rodeada por más de 1,200 hectáreas de tierras semiáridas, la hacienda ofrece una amplia gama de actividades ecoturísticas. Se pueden realizar caminatas por senderos naturales, cabalgatas por antiguos caminos reales, paseos en bicicleta y observación de aves en los alrededores.
El paisaje está dominado por nopaleras, matorrales, encinos y algunas zonas de bosque bajo. En temporada de lluvias, los campos se cubren de flores silvestres y el aire se llena de aromas intensos. Hay también pequeñas presas y arroyos que brindan frescura y atraen a fauna local como liebres, venados, zorros y aves migratorias.
Para quienes buscan algo más aventurero, se organizan recorridos en vehículos todo terreno, noches de campamento bajo el cielo estrellado, y exploraciones de antiguas minas o ruinas agrícolas. Todo esto se realiza con respeto al entorno y con la guía de expertos locales.
Cultura viva y eventos especiales
Además de ser un destino de descanso, Hacienda Gogorrón es también sede de eventos culturales, bodas, reuniones y retiros. Su capilla histórica, sus patios amplios y su aire de otro tiempo la convierten en el escenario perfecto para celebraciones íntimas, filmaciones o talleres creativos.
Durante el año, se organizan festivales temáticos, exposiciones de arte regional, talleres de herbolaria, clases de cocina y actividades comunitarias que integran a los habitantes de Villa de Reyes y de otros pueblos vecinos.
La hacienda es también un espacio para el diálogo entre pasado y presente. Sus propietarios y colaboradores se han empeñado en convertirla en un modelo de turismo sostenible, que rescata la historia sin convertirla en mercancía, y que valora las formas de vida tradicionales como parte esencial del patrimonio.
Hacienda Gogorrón es una de esas joyas silenciosas del norte de México que aún conservan la capacidad de sorprender. Su historia, sus paisajes, su cocina y su calidez humana se combinan para ofrecer una experiencia única, profunda y auténtica. No es un destino de paso ni un hotel convencional: es un refugio para quienes buscan desconectar del ritmo urbano y reencontrarse con lo esencial. En sus muros centenarios, en sus aguas termales y en su horizonte abierto, se guarda un fragmento de la historia viva de San Luis Potosí, lista para compartirse con cada visitante.
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