En medio del desierto norestense, en el municipio de Mina, Nuevo León, se alzan aún…

En el corazón de Parras de la Fuente, Coahuila, se encuentra la Hacienda del Ángel, un lugar que combina la tranquilidad de una casona tradicional con la calidez de la hospitalidad norteña.
Situada en una de las ciudades más emblemáticas de México por su historia vitivinícola y su ambiente colonial, esta hacienda se ha convertido en un punto de encuentro para viajeros que buscan descansar, disfrutar de la gastronomía regional y explorar un entorno cargado de cultura.
Un espacio con alma de hacienda
La Hacienda del Ángel recrea la atmósfera de las antiguas residencias señoriales del norte del país. Su arquitectura, con muros sólidos, patios amplios y detalles en piedra y madera, recuerda la grandeza de las haciendas de antaño, adaptada a las comodidades modernas que los viajeros de hoy esperan.
El nombre del lugar, además, evoca paz y protección, lo que se refleja en su ambiente acogedor y en la atención personalizada que reciben los huéspedes. Desde la entrada, la hacienda transmite una sensación de serenidad, como si invitara a dejar atrás el ritmo acelerado de la vida cotidiana para sumergirse en la calma de Parras.
Habitaciones pensadas para el descanso
Las habitaciones de la Hacienda del Ángel están diseñadas para ofrecer comodidad y un ambiente relajante. Con decoración sobria, detalles rústicos y colores cálidos, crean un entorno perfecto para quienes buscan escapar del bullicio urbano. La madera y la piedra, presentes en muchos de sus acabados, aportan un toque de autenticidad que remite al estilo clásico de las haciendas mexicanas.
Algunas habitaciones ofrecen vistas a los patios interiores y a los jardines, lo que permite despertar cada mañana en medio de un entorno natural y tranquilo. El ambiente íntimo y silencioso es ideal tanto para parejas en busca de una escapada romántica como para familias que desean convivir en un espacio sereno.
Gastronomía con identidad regional
Uno de los mayores atractivos de la Hacienda del Ángel es la posibilidad de disfrutar de la gastronomía coahuilense en un entorno acogedor. Parras de la Fuente es reconocido no solo por sus vinos, sino también por sus platillos tradicionales que resaltan los sabores del desierto.
La cocina de la hacienda y los restaurantes cercanos ofrecen desde carnes asadas y cabrito hasta guisos regionales y postres típicos. Todo ello puede acompañarse con vinos locales, ya que Parras alberga viñedos históricos como Casa Madero, considerada la vinícola más antigua de América. La experiencia gastronómica se enriquece con la posibilidad de maridar los platillos con etiquetas de la región, lo que convierte cada comida en un homenaje a la tradición vitivinícola del pueblo.
Espacios de convivencia y recreación
La Hacienda del Ángel cuenta con áreas diseñadas para la convivencia y el descanso. Sus patios y jardines son ideales para relajarse al aire libre, mientras que las terrazas permiten disfrutar de las vistas hacia el paisaje de Parras, caracterizado por sus viñedos y su entorno montañoso.
Estos espacios se convierten en el escenario perfecto para reuniones familiares, encuentros con amigos o momentos de reflexión personal. La serenidad del lugar invita a desconectarse del día a día y disfrutar de la simpleza de un entorno tradicional que transmite autenticidad.
Un lugar para eventos especiales
Gracias a su arquitectura y su ambiente íntimo, la Hacienda del Ángel también es elegida como sede para eventos sociales y celebraciones. Sus instalaciones ofrecen el espacio suficiente para bodas, aniversarios y reuniones privadas, donde la combinación de elegancia rústica y servicio personalizado garantiza experiencias memorables.
El encanto de sus patios iluminados al anochecer y el cielo estrellado del desierto hacen que cada evento cobre un aire romántico y especial. Quienes celebran en la hacienda encuentran un escenario que mezcla historia, calidez y un entorno natural incomparable.
Parras de la Fuente, cuna del vino mexicano
Hospedarse en la Hacienda del Ángel ofrece la ventaja de estar en una de las ciudades más atractivas de Coahuila: Parras de la Fuente, catalogado como Pueblo Mágico. Este lugar es conocido por su legado histórico, ya que aquí se fundó Casa Madero en 1597, lo que marcó el inicio de la tradición vinícola en el continente.
Más allá de su importancia enológica, Parras ofrece un ambiente colonial con calles tranquilas, templos antiguos, plazas arboladas y casonas que conservan la huella de siglos pasados. Los visitantes pueden recorrer los viñedos, realizar catas de vino y conocer la historia de la región en museos y edificios históricos.
La naturaleza también tiene un papel importante en Parras. Sus manantiales y balnearios naturales, alimentados por aguas cristalinas que brotan en medio del desierto, son un atractivo imperdible. La mezcla de historia, cultura, naturaleza y tradición vinícola convierte a esta ciudad en un destino completo.
Una experiencia de tradición y hospitalidad
La Hacienda del Ángel representa un punto de encuentro entre la tradición y la modernidad. Por un lado, conserva la esencia de las haciendas norteñas con su arquitectura y atmósfera tranquila; por otro, ofrece las comodidades que hacen de la estancia una experiencia placentera.
Cada detalle, desde la decoración de las habitaciones hasta la atención personalizada, está pensado para transmitir cercanía y calidez. Es un espacio que invita a relajarse, disfrutar de la gastronomía local y explorar un entorno lleno de historia y belleza natural.
En definitiva, hospedarse en la Hacienda del Ángel no es solo pasar la noche en un lugar acogedor, sino sumergirse en la identidad de Parras de la Fuente. Aquí, el visitante se conecta con la cultura del vino, con la tradición de las haciendas mexicanas y con la hospitalidad característica de Coahuila. Un refugio que, como su nombre indica, transmite paz y encanto en cada rincón.


Comments (0)