Enclavada en el corazón del paisaje rural mexicano, la Hacienda de San Rafael representa uno…

La Hacienda de Chupaderos, ubicada a escasos kilómetros de la ciudad de Durango, es mucho más que un antiguo recinto agrícola: es un símbolo de la fusión entre historia rural y cinematografía internacional.
Este espacio, que alguna vez fue un punto de producción agropecuaria, se transformó con el paso del tiempo en un escenario natural para películas del Viejo Oeste, y hoy constituye uno de los destinos turísticos más pintorescos del norte de México.
De hacienda agrícola a set de filmación
Los orígenes de Chupaderos como hacienda se remontan al siglo XIX, cuando la región era reconocida por su actividad ganadera y cerealera. La hacienda sirvió como centro de trabajo para decenas de jornaleros que cultivaban maíz, trigo y frijol, y mantenían rebaños de ganado caprino y bovino. Su arquitectura, típica del norte, contaba con patios centrales, bodegas, una capilla sencilla y viviendas para trabajadores.
Sin embargo, su verdadera transformación llegó a mediados del siglo XX, cuando productores de Hollywood y del cine mexicano comenzaron a interesarse por los paisajes desérticos y la luz natural de Durango para ambientar películas western. Chupaderos fue el lugar elegido para levantar decorados que imitaban pueblos del lejano oeste estadounidense. A partir de entonces, su identidad cambió radicalmente, convirtiéndose en un pueblo del oeste cinematográfico permanente, construido sobre la base de la antigua hacienda y adaptado para las producciones fílmicas.
Ubicación y acceso
La Hacienda de Chupaderos se localiza a unos 14 kilómetros al norte de la ciudad de Durango, dentro del municipio del mismo nombre. Su proximidad a la capital permite que sea un destino ideal para una escapada de medio día o jornada completa. El acceso se realiza por carretera pavimentada, tomando la vía hacia el poblado de La Ferrería y siguiendo las señales hacia Chupaderos.
El trayecto en automóvil particular es de aproximadamente 20 a 25 minutos desde el centro histórico, y también existen tours guiados que incluyen transporte, entrada y recorrido narrado por guías especializados.
Atractivos turísticos cercanos
La visita a Chupaderos no se limita a su valor histórico como hacienda; ofrece un abanico de atractivos para diversos perfiles de visitantes:
El pueblo del oeste: construido con madera y adobe, con saloons, cárcel, iglesia y calle principal. Aquí se han filmado películas como La ley de los fuertes, Los hermanos del hierro, Blueberry y numerosas telenovelas y comerciales.
Shows en vivo: los fines de semana se presentan espectáculos con actores caracterizados como vaqueros, duelos de pistola, persecuciones a caballo y dramatizaciones al estilo western.
Museo del Cine en Durango: en la ciudad, este museo ofrece una visión más amplia del papel que ha tenido el estado en la historia del cine nacional e internacional.
Hacienda de la Ferrería de Flores: muy cercana y con gran valor histórico, puede ser visitada el mismo día.
Paisajes desérticos: ideales para la fotografía, senderismo suave o simplemente contemplar los horizontes abiertos del norte de México.
Gastronomía regional con sabor vaquero
En Chupaderos y sus alrededores, la oferta gastronómica retoma ingredientes y tradiciones del campo duranguense. Es común encontrar en restaurantes temáticos y fondas locales:
Caldillo durangueño, con carne seca y chile pasado.
Carne asada al carbón y tacos de arrachera, típicos de las reuniones al aire libre en la región.
Frijoles maneados, acompañados de queso y tortillas hechas a mano.
Gorditas rellenas de guisos, cocidas en comal.
Bebidas refrescantes como aguas frescas de jamaica, horchata o cebada.
Algunos establecimientos recrean la atmósfera vaquera con mobiliario rústico, servicio al estilo cantina y música norteña en vivo, haciendo de la comida una experiencia completa.
Consejos para una mejor visita
Horario ideal: se recomienda visitar entre las 10:00 y las 16:00 horas. Por la tarde, los espectáculos pueden estar más concurridos.
Ropa cómoda y sombrero: el clima es seco y soleado la mayor parte del año. Lleva protección solar, lentes oscuros y calzado firme.
Entrada con costo: aunque accesible, el ingreso al set cinematográfico tiene una tarifa. Consulta previamente si habrá funciones especiales.
Fotografía y video: se permite tomar fotografías, pero en algunos casos se cobra una pequeña cuota para uso profesional o grabaciones.
Combinación de rutas: si cuentas con más tiempo, puedes incluir otros destinos del “corredor del cine”, como El Saltillo, La Ferrería o La Coyotada (casa natal de Pancho Villa).
Un escenario donde conviven memoria y espectáculo
La Hacienda de Chupaderos representa uno de los casos más singulares de transformación patrimonial en Durango. De su origen rural y función agrícola queda el recuerdo de sus primeras estructuras, algunas de las cuales fueron base para el desarrollo del set cinematográfico. Pero lejos de ser una pérdida, esta reconversión permitió preservar el lugar bajo una nueva lógica cultural: la del cine como generador de identidad y atracción turística.
Para los duranguenses, Chupaderos es sinónimo de historia, pero también de entretenimiento y orgullo estatal. Para el visitante, es una oportunidad de caminar entre decorados reales, aprender sobre el pasado rural del norte mexicano y disfrutar de un entorno natural impactante, con una atmósfera que parece suspendida entre el siglo XIX y un plató hollywoodense.
Una experiencia distinta, inmersiva y profundamente ligada a la memoria cultural de Durango.
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