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La Ex-Hacienda El Molino, también conocida como Hacienda de Negrete, ubicada en Vista Hermosa de Negrete, Michoacán, es un pilar histórico de la región de la Ciénega de Chapala. Junto con la Hacienda Buena Vista, dio origen al municipio de Vista Hermosa, nombrado en honor a José María Martínez Negrete, su benefactor.
Este sitio, que data del siglo XIX, refleja la importancia de las haciendas como centros económicos, sociales y culturales durante la época colonial y porfiriana. A pesar de su deterioro actual, su legado perdura, y recientes esfuerzos de restauración buscan revitalizar su valor patrimonial. Este artículo explora su historia, arquitectura, impacto cultural y potencial turístico, conectando con el interés por las haciendas mexicanas, como las de Tlaxcala.
Orígenes y Contexto Histórico
La Ex-Hacienda El Molino se formó en la segunda mitad del siglo XIX, pero sus tierras tienen raíces coloniales, habitadas inicialmente por chichimecas y grupos aztecas que resistieron a conquistadores como Nuño de Guzmán. Situada a 1532 metros sobre el nivel del mar, a 166 km de Morelia, en el fértil valle de la Ciénega de Chapala, la hacienda se benefició del sistema hidrológico del río Lerma, el río Duero y el lago de Chapala, ideal para la agricultura. Hasta 1860, formó parte de las propiedades de Francisco Velarde de la Mora, conocido como “El Burro de Oro”, un hacendado conservador y monárquico.
Tras la ejecución de Velarde en 1867 por su apoyo a Maximiliano durante la Intervención Francesa, sus bienes fueron confiscados. La Hacienda El Molino fue adquirida por José María Martínez Negrete, quien marcó un cambio significativo al construir una escuela en el sitio, un acto filantrópico que dio el nombre de Vista Hermosa de Negrete al municipio, fundado el 1 de diciembre de 1921. La construcción de la hacienda, iniciada en 1870 y completada en cinco años, consolidó su rol como un centro agrícola, beneficiado por el ferrocarril México-Morelia-Guadalajara durante el Porfiriato.
Arquitectura y Patrimonio
La Ex-Hacienda El Molino destaca por su arquitectura neoclásica, con un conjunto de edificaciones que incluyen la casa principal, una troje (granero), una escuela (antigua Escuela de Agricultura, hoy primaria), y una capilla con un mausoleo que alberga los restos de Martínez Negrete y sus dos esposas en sarcófagos de piedra. La fachada de la casa principal presenta un portal de arquería de cantera con esbeltos pilares y arcos de medio punto, rematado por un frontis triangular. La capilla, de estilo neogótico, cuenta con un frontis rectangular, una puerta de arco ojival, y una torrecilla de campanario, con una planta de cruz latina y una cúpula en el crucero.
Aunque el conjunto arquitectónico refleja la opulencia de la época, sufre un alto grado de deterioro. En septiembre de 2020, un derrumbe en el casco, conocido como “Escuela de Los Hermanos”, fue causado por lluvias, evidenciando la necesidad de mantenimiento. La Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas (SCOP) de Michoacán, en colaboración con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la Universidad de Guadalajara, ha proyectado su restauración, incluyendo la consolidación de la casa principal, la troje, la escuela y la capilla, con planes a corto, mediano y largo plazo.
Impacto Social y Cultural
La Hacienda El Molino fue un núcleo social que dio origen al pueblo de Vista Hermosa. Los peones, dedicados a la agricultura, formaron una comunidad que, tras la “minirevolución” de 1921 apoyada por el general Francisco J. Mújica, se unió con la Hacienda Buena Vista para crear el municipio. La escuela construida por Negrete simbolizó un avance educativo, beneficiando a los habitantes y dejando un legado filantrópico.
Culturalmente, la hacienda está vinculada a tradiciones como la danza de los apaches, donde los bailarines pintan de negro los rostros de los espectadores, y la fiesta de la Virgen de Guadalupe. Las carnitas de cerdo y becerro, junto con los chongos zamoranos, son platillos típicos que reflejan la vida hacendaria. Leyendas sobre Velarde, apodado “El Burro de Oro” por su riqueza, y los misterios de los sarcófagos de Negrete enriquecen la narrativa local. El mural del maestro Nico en la presidencia municipal, que representa la hacienda con un gallo en el pararrayos, la conoce también como “Hacienda del Gallo”.
La Revolución Mexicana y Declive
La Revolución Mexicana marcó el declive de la hacienda. La reforma agraria redistribuyó sus tierras, reduciendo su función productiva. La confiscación de las propiedades de Velarde y la posterior adquisición por Negrete fueron pasos hacia su transformación, pero el latifundio no sobrevivió la fragmentación postrevolucionaria. La escuela y la capilla continuaron siendo puntos de referencia, pero muchas estructuras cayeron en desuso o ruinas, un destino común para las haciendas michoacanas.
Relevancia Actual y Potencial Turístico
Hoy, la Ex-Hacienda El Molino no es un destino turístico tan desarrollado como las haciendas tlaxcaltecas, pero su potencial es significativo. Ubicada a 0.78 km del centro de Vista Hermosa de Negrete, en la colonia Hacienda El Molino (código postal 59200), es accesible para visitantes. La restauración proyectada por SCOP busca recuperar su vocación cultural, atrayendo turistas nacionales e internacionales. El conjunto arquitectónico, junto con el museo local y la plaza pública, ofrece una experiencia histórica, complementada por la gastronomía regional y festividades como el 1 de diciembre, que conmemora la fundación municipal.
La región, dominada por matorrales de huizache y mezquite, y fauna como zorrillos y tlacuaches, añade un atractivo natural. Aunque carece de infraestructura hotelera inmediata, la cercanía a Zamora (20 km) facilita la visita. La hacienda podría integrarse en una Ruta de las Haciendas de Michoacán, similar a la de Tlaxcala, promoviendo su historia y la de la Ciénega de Chapala.
Conexión con las Haciendas de Tlaxcala
El interés por las haciendas tlaxcaltecas, como Soltepec, resuena con El Molino por su rol como centro económico y social. Mientras Tlaxcala destaca por el pulque, El Molino se enfocó en la agricultura, pero ambas comparten la autosuficiencia colonial y el impacto de la reforma agraria. La escuela de Negrete, como las iniciativas culturales de Tlaxcala, refleja un compromiso con la comunidad, haciendo de estas haciendas puentes entre el pasado y el presente.
La Ex-Hacienda El Molino de Negrete es un emblema de la historia de Vista Hermosa, desde su auge en el siglo XIX hasta su transformación postrevolucionaria. Su arquitectura neoclásica, su legado filantrópico y sus tradiciones culturales la convierten en un tesoro patrimonial. A pesar del deterioro, los esfuerzos de restauración liderados por SCOP y el INAH ofrecen esperanza para su revitalización. Como las haciendas de Tlaxcala, El Molino invita a explorar la riqueza histórica de Michoacán, conectando el pasado colonial con un futuro de turismo y conservación en la Ciénega de Chapala.
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